- An ETF is an exchangeable security that tracks an index, a commodity, bonds, or a basket of assets
- There are two broad classes of ETFs, physically backed and non-physically backed
La prevalencia de los fondos cotizados (ETF) ha crecido rápidamente en los últimos años. Los ETF son vehículos de inversión que cotizan en bolsa y suelen tener como objetivo seguir la evolución de un índice de mercado o sectorial.
Existen diferentes estructuras de ETF, siendo la más utilizada un ETF “respaldado físicamente”, en el que el fondo compra y mantiene los activos subyacentes del índice que pretende seguir.
Los ETF permiten a los inversores diversificar fácilmente su cartera de forma rentable y ofrecen la posibilidad de aplicar estrategias más amplias, como centrar la inversión en una región o sector concretos.
¿Qué es un ETF?
Un ETF, o fondo cotizado en bolsa, es un valor negociable que sigue un índice, una materia prima, bonos o una cesta de activos como un fondo índice.
A diferencia de los fondos de inversión, los ETF cotizan como acciones ordinarias en una bolsa de valores. Los ETF experimentan variaciones de precio a lo largo del día a medida que se compran y venden. Los ETF suelen tener mayor liquidez diaria y comisiones más bajas que las participaciones en fondos de inversión, lo que los convierte en una alternativa atractiva para los inversores particulares.
En términos más sencillos, los fondos cotizados (ETF) son fondos que siguen índices como el ASX 200 (los 200 valores más importantes de Australia ponderados por tamaño). Cuando compra acciones de un ETF, está comprando acciones de una cartera que sigue el rendimiento y la rentabilidad de su índice objetivo.
La principal diferencia entre los ETF y otros tipos de fondos indexados es que los ETF no tratan de superar a su índice correspondiente, sino que se limitan a replicar su rentabilidad. Dado que los ETF son pasivos y no se gestionan activamente, los rendimientos de un ETF no deberían diferir de forma significativa del índice que pretende seguir, salvo en que los rendimientos pueden ser ligeramente inferiores debido a las comisiones.
¿Cuáles son los distintos tipos de ETF?
Existen dos grandes clases de ETF: con respaldo físico y sin respaldo físico.
Los ETF con respaldo físico poseen las acciones subyacentes del índice que sigue el fondo, mientras que los ETF sin respaldo físico poseen contratos (opciones entre dos partes, en las que se promete al proveedor del ETF el rendimiento de un índice de mercado, normalmente de un banco) para replicar el rendimiento de un índice.
¿Por qué utilizar ETF?
La mayoría de los inversores estarán familiarizados con la compra de acciones y la concentración en empresas concretas, con el fin de crear una cartera u operar. En esencia, los ETF combinan la amplitud de una cartera diversificada con la sencillez de negociar con un solo valor. Los inversores también lo ven como una forma de diversificar el riesgo de cada empresa. Los ETF permiten a los inversores diversificar su cartera fácilmente y de forma rentable. Los ETF también ofrecen la posibilidad de aplicar estrategias más amplias, como centrarse en una región o sector concretos (por ejemplo, la compra de empresas tecnológicas estadounidenses puede hacerse a través de un ETF iShares).