- Japón ha pasado recientemente a ser la cuarta economía mundial.
- El Banco de Japón (BOJ) se enfrenta a presiones para que haga frente a la depreciación del yen endureciendo la política ultraexpansiva del país.
La economía japonesa ha caído recientemente a la cuarta posición, por detrás de Alemania. Este cambio se atribuye principalmente al debilitamiento del yen japonés. En 2023, el PIB de Japón se situaba en torno a los 4.2 billones de dólares, mientras que el de Alemania rondaba los 4.45 billones.
La debilidad del yen japonés está presionando al Gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, para que haga frente a esta situación endureciendo la política ultraexpansiva del país. Sin embargo, esta medida se complica por la preocupación que suscita la inflación, que los responsables políticos del Banco de Japón siguen considerando insostenible, incluso cuando la inflación repercute negativamente en la demanda interna, contribuyendo a una recesión técnica de la economía japonesa.
Se prevé que la publicación de la tasa de inflación de Japón, prevista para el próximo lunes, influya significativamente en la decisión del Banco de Japón sobre posibles subidas de tasas en los próximos meses. Los analistas pronostican una posible subida de tasas ya en abril, sobre todo si las negociaciones salariales anuales de primavera confirman una tendencia de aumentos salariales sustanciales.
En el gráfico de 4 horas, estamos atentos a la posibilidad de que el USDJPY supere el máximo semanal de 150,430 y revierta la serie de máximos inferiores que se remonta a principios de la semana pasada (que casualmente es el máximo anual del par).