- Las principales citas económicas del viernes son el IPC de la zona euro y el PCE de EE.UU.
- La dinámica del mercado podría sugerir un posible retraso de la primera bajada de tasas del BCE hasta junio, lo que repercutiría en el tipo de cambio euro-dólar, que podría recuperarse frente al euro si los datos del PCE de enero superan las estimaciones.
El viernes es un día importante, con los datos del índice de precios al consumo (IPC) de la zona euro y del gasto en consumo personal (PCE) de Estados Unidos en el radar.
La inflación de la zona euro se redujo probablemente al 2.5% en febrero, y el informe oficial se espera para el viernes, tras una avalancha de datos económicos locales procedentes de la zona euro. El Banco Central Europeo (BCE) se enfrenta al reto de reducir la inflación subyacente del 3% al 2%.
Aunque el mercado preveía anteriormente que los recortes de tasas comenzarían en abril, el BCE, haciendo hincapié en la fiabilidad de los datos, ha provocado ajustes en el mercado, retrasando el esperado primer recorte de tasas a junio.
En Estados Unidos, la atención se centra esta semana en los datos del PCE. La víspera conoceremos la segunda estimación del PIB del cuarto trimestre. Pero a menos que se ajuste significativamente, es probable que esto no tenga ningún impacto.
Anticipando trayectorias comparables de recortes de tasas en ambas economías, el dólar podría recuperar las pérdidas recientes frente al euro, especialmente si los datos del PCE de enero superan las estimaciones, gracias a su diferencial superior de tasas de interés.
El jueves se produjo una subida que tocó la media móvil simple (SMA) de 50 días antes de un posterior retroceso. A corto plazo, los indicadores técnicos en el gráfico de 4 horas apuntan a un posible sesgo alcista. El EUR/USD cotiza actualmente por encima de todas sus medias móviles, y la SMA 20 parece estar a punto de superar la SMA 200, ligeramente bajista.
