- La debilidad del dólar estadounidense impulsa el rendimiento del oro, alimentado por las expectativas de recortes de tasas de la Fed.
- Los próximos acontecimientos, como la inflación de la UE y el discurso de Powell, repercuten en las divisas. El artículo subraya una perspectiva del oro de neutral a alcista, con potencial para máximos por encima de los 2.020 dólares.
El oro recuperó ayer el umbral de los 2,000 dólares, marcando su regreso a este nivel por primera vez desde mayo, después de que el dólar estadounidense se debilitara frente a la mayoría de las principales divisas el lunes. El dólar va camino de registrar su mayor caída mensual en un año, en gran parte porque el mercado prevé que la Reserva Federal podría iniciar recortes de las tasas de interés en el primer semestre del año próximo. Aunque, en opinión de algunos (entre los que me incluyo), hablar de recortes de tasas a estas alturas es demasiado pronto.
Esta semana se publicarán los datos de inflación de la UE el jueves, seguidos del discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, el viernes.
Lo primero podría darnos algún movimiento en el EUR/USD, ya que los datos podrían crear más divergencias entre las perspectivas del BCE y las de la Fed.
Esto último podría darnos más pistas sobre el calendario de la Fed en cuanto a recortes de tasas, pero no contenga la respiración. Hay que tener en cuenta que la falta de detalles sobre este calendario podría tener las mismas consecuencias para el dólar estadounidense y el oro. Por el momento, en el gráfico del XAU/USD, el indicador de ondas de Elliott apunta hacia una perspectiva neutral a alcista, con un par de tramos de ciclo por completar.
Si el ciclo se prolonga, nos gustaría buscar máximos de varios meses por encima de los 2,020 dólares, donde el precio alcanzó su máximo anteriormente. Se prevén retrocesos justo por debajo del umbral de los 2,000 dólares, por lo que este nivel seguirá siendo interesante durante algún tiempo.