- El reciente fallecimiento de Munger, vicepresidente de Berkshire desde 1978, supone el fin de una era para la compañía
- Dada su edad de 93 años, el eventual fallecimiento de Buffett podría tener un gran impacto en el precio de las acciones de Berkshire.
Pocas empresas están tan estrechamente ligadas a sus líderes como Berkshire lo está a Warren Buffett y lo estaba a Charlie Munger.
El reciente fallecimiento de Munger, vicepresidente de Berkshire desde 1978, significa el fin de una era para la empresa. Aunque el papel de Munger fue importante, la influencia de Buffett en la empresa es aún mayor. Dada su edad de 93 años, el eventual fallecimiento de Buffett podría tener un gran impacto en el precio de las acciones de Berkshire. Los inversores pueden estar asustados u optimistas sobre el posible futuro de Berkshire. El culto a la personalidad y la reverencia a los multimillonarios entre la clase inversora sugiere que el impacto sería negativo. Pero, ¿quién sabe?
En una carta reciente, Buffett afirmaba que Berkshire está «hecha para durar» y seguirá prosperando bajo un liderazgo capaz, probablemente el de Greg Abel. Abel, actual Consejero Delegado de Berkshire Hathaway Energy y Vicepresidente de operaciones no aseguradoras, se considera un posible sucesor. Tal y como reflexiona Reuters, ¿estará dispuesto a desprenderse de negocios poco rentables o poco estimulantes, a diferencia de sus predecesores, que preferían las participaciones a largo plazo, o si Berkshire podría plantearse pagar su primer dividendo desde 1967?
