- El conflicto de Oriente Próximo se recrudece con el ataque de Hamás a Israel, lo que provoca una subida de los precios del petróleo y del oro y un buen comportamiento de los valores de defensa.
- Más de 900 israelíes muertos, 130 retenidos como rehenes y casi 700 palestinos muertos en represalia; las perspectivas de una tregua siguen siendo inciertas.
Los futuros del crudo WTI y Brent subieron el lunes más de un 4%, hasta superar los 86 y 88 dólares por barril, respectivamente, tras el ataque sorpresa de Hamás contra Israel durante el fin de semana.
Más de 900 israelíes han perdido la vida, 130 más han sido retenidos como rehenes, y casi 700 palestinos han muerto en represalias israelíes. Una tregua es poco probable a corto plazo.
Los inversores también desconfían de un conflicto mayor. El lunes, el oro subió un 1,45% y se situó en torno a los 1.850 dólares la onza, lo que se suma a la subida del 0,7% que registró el metal el viernes (cuando el informe de nóminas no agrícolas fue ridículamente mejor de lo esperado).
En algunos casos, los inversores no desconfían, sino que ven con buenos ojos un conflicto más amplio, y los valores de defensa estadounidenses fueron algunos de los que mejor comportamiento registraron el lunes. Raytheon (+4,5%), Lockheed Martin (+8,5%) y Northrop Grumman (+11,2%) registraron algunas de sus mejores ganancias diarias en mucho tiempo.
Una pregunta que surge, y que podría afectar a los mercados del petróleo es: ¿cuál fue la contribución de Irán a la situación, si es que hubo alguna? Teherán ha negado su implicación, pero ha elogiado el atentado. Los inversores estarán atentos a cualquier acontecimiento que pueda afectar al suministro desde Irán (actualmente envía 1,5 millones de barriles diarios a China) o a través de Irán (por el estrecho de Ormuz, vital para cerca del 30% del suministro de petróleo).
En cualquier caso, el mundo podría enfrentarse a unos precios del petróleo más altos durante más tiempo.