Los mercados financieros se preparan para la incertidumbre que rodea al reciente ataque de Irán contra Israel y las posibles represalias.
Mohamed A. El-Erian, asesor económico jefe de Allianz, señaló que la situación actual puede dar lugar a una subida de los precios del oro y el petróleo, junto con una bajada de los rendimientos del Tesoro estadounidense y de las acciones, en comparación con lo que cabría esperar en otras circunstancias.
La semana anterior, los inversores acudieron en masa al oro, impulsándolo a alcanzar nuevos máximos históricos. ¿Se batirán más récords esta semana? Las primeras operaciones de la sesión asiática de este lunes han mostrado un hueco al alza.
Desde el 1 de abril, el mercado de la energía ha estado en vilo ante un posible conflicto entre Irán e Israel, lo que hace prever una gran volatilidad en el comercio del petróleo durante la próxima semana. Además, preocupan los indicios de que Irán se inclina por un bloqueo suave del estrecho de Ormuz, lo que podría provocar interrupciones en la cadena de suministro y un aumento de los precios del petróleo.
La escalada de las tensiones también puede incitar aún más a la Reserva Federal a actuar con cautela en los recortes de las tasas de interés, ya que el encarecimiento del petróleo podría alejar la inflación del objetivo de la Fed. El viernes, el índice del dólar estadounidense alcanzó su nivel más alto desde noviembre, mientras que el euro cayó a mínimos de cinco meses frente al dólar tras las indicaciones del Banco Central Europeo sobre posibles recortes de las tasas de interés. Este amplio fortalecimiento del dólar también llevó al yen a un nuevo mínimo de 34 años, mientras los inversores vigilaban la posible intervención de las autoridades monetarias japonesas para estabilizar la moneda.