- Crece el temor a que el cambio de las condiciones medioambientales no favorezca determinados tipos de cultivos comerciales.
- Con el cambio de la temperatura global, también podría verse afectada la disponibilidad de agua, que es un requisito para el crecimiento máximo de la mayoría de los cultivos.
Hoy en día se teme cada vez más que las cambiantes condiciones medioambientales no sean propicias para ciertos tipos de cultivos comerciales. Está surgiendo la preocupación de que los impactos del calentamiento global y el cambio climático sean demasiado fuertes para algunas especies de plantas, dejándolas fuera de servicio, ya sea con fines lucrativos o para satisfacer las necesidades humanas básicas.
Independientemente de su valor, los cultivos comerciales pueden ser víctimas de los efectos del cambio climático, especialmente en el caso de las especies que no son especialmente adaptables a las cambiantes condiciones meteorológicas.
Se prevé que el cambio climático o los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones meteorológicos provoquen fenómenos meteorológicos más frecuentes e intensos que supongan una amenaza definitiva para la producción agrícola. A medida que cambia la temperatura global, también podría verse afectada la disponibilidad de suministro de agua, que es un requisito para el máximo crecimiento de la mayoría de los cultivos.
Según un estudio publicado en la revista Plos One, el café, el anacardo y el aguacate se encuentran entre los cultivos más susceptibles a los efectos del calentamiento global. El estudio razona que los cambios de temperatura dificultarán la sostenibilidad climática de las regiones productoras de cultivos.
Científicos de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich (Suiza) descubrieron que las regiones ideales para el cultivo de café, anacardos y aguacates desaparecerán, se reducirán o se desplazarán a medida que siga aumentando la temperatura global.
Aunque nunca podremos estar realmente seguros de las repercusiones del cambio climático, diversos estudios nos han proporcionado una imagen de cómo cambiará el mundo. Los gobiernos de todo el mundo se han unido para mitigar algunos de los efectos del cambio climático e incluso se han puesto en marcha algunas medidas para proteger la agricultura.
Por supuesto, siempre podríamos hacer más. Como sugiere el estudio de Plos One, la adaptación al clima es necesaria. Si es posible, las plantaciones podrían trasladarse a elevaciones más altas y frescas. También se podrían enriquecer los suelos, así como aplicar estrategias de irrigación o cultivar plantas resistentes a la sequía y al calor.
Puede que el mundo haya empezado a ver los cultivos comerciales por el beneficio que generan, pero con los cambios que se están produciendo en el mundo, garantizar la supervivencia de estos cultivos podría significar garantizar la supervivencia de la raza humana.